Se trata de una talla que mide, en su conjunto, 80
centímetros; 60 cm la imagen del Niño, más los 20 cm de la nube de
querubines. Dicha escultura, ha sido
realizada en madera de cedro real y policromada mediante veladuras al óleo,
siguiendo las técnicas de la escuela barroca sevillana, para obtener los tonos
nacarados y matices deseados tan propios de este tipo de policromías.
La obra corresponde a un encargo particular, cuyo destino
será una colección privada de la ciudad de Sevilla. Se encuentra expuesta, desde el pasado viernes día 21 de
marzo, en la Real Parroquia de Señora Santa Ana de Triana; situado
concretamente, en el interior del coro de dicha iglesia. Allí permanecerá hasta
el próximo fin de semana, coincidiendo con el Septenario de Nuestra Señora de
la Esperanza de Triana.
Fotografías: Daniel Villalba
